¿Qué es la fibrilación auricular?
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en el mundo, siendo la responsable de uno de cada cuatro infartos en personas mayores de 40 años.
Se caracteriza por un ritmo cardíaco irregular y a menudo muy rápido, que puede provocar coágulos de sangre, aumentando el riesgo de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones relacionadas con el corazón.
En un corazón sano la parte superior late fuertemente (auriculas) y en sincronía con la parte baja (ventrículos), pero en la fibrilación auricular la parte superior pierde esta sincronía (ritmo sinusual) Tener a un familiar en primer grado que haya sufrido una fibrilación auricular eleva el riesgo en un 40%. Un electrocardiograma puede detectar de manera temprana. Si se diagnostica a tiempo es posible tratarla y evitar complicaciones.
Causas de la fibrilación auricular
Alguna veces aparece por un problema en la estructura del corazón pero puede surgir sin causa aparente.
Cualquier cardiopatía puede provocar la fibrilación auricular, como: las enfermedades en las arterias coronarias, infarto del miocardio, defectos cardíacos congénitos o enfermedades en la válvulas cardíacas.
La hipertensión también puede ser una de las causas para desarrollarla, como lo explica un reciente estudio de la European Journal of Preventive Cardiology, donde los análisis denotan que el aumento de la presión arterial está relacionado con la aparición de fibrilación auricular.
Las alteraciones en la gandula tiroides u otros problemas hormonales también son causa de esta enfermedad.
En los casos en que después de realizar todas las pruebas pertinentes no se encuentra ningún factor anterior se le considera fibrilación auricular idiopática o de causa desconocida. Según estadísticas, esta tipo puede representar un tercio de los casos diagnosticados.
Tipos de fibrilación auricular
Paroxística:
Los síntomas son ocasionales aparecen y desaparecen. Pueden durar minutos o algunas horas. En algunos pacientes los síntomas pueden desaparecer solos sin embargo si la duración de los episodios aumenta necesitará tratamiento. Es posible que este tipo de arritmia, a futuro, se convierta en persistente.
Persistente:
El ritmo cardíaco no vuelve a la normalidad por sí solo debe realizar un tratamiento con medicamentos.
Si tiene algún síntoma de fibrilación auricular como latidos cardíacos rápidos, sensación de que el corazón se pausa o se detiene unos segundo o palpitaciones fuertes pida una cita de cardiología. Si tiene dolor en el pecho acuda de inmediato a consulta.