¿Qué es un Ictus? ¿Cúal es su relación con la Fibrilación Auricular?
El ICTUS es una interrupción del flujo de sangre que llega al cerebro debido a que un vaso sanguíneo se ha roto o se ha quedado tapado, esto hace que la circulación no sea adecuada y no irrigue una determinada zona del cerebro, de modo que las células nerviosas afectadas no reciben oxígeno y mueren. De ahí, la importancia de actuar con la máxima rapidez.
Los cardiólogos nos enfocamos en el ictus que se produce por causa de una arritmia cardíaca, la más común de todas, es la fibrilación auricular(F.A). La F.A es una desorganización del ritmo cardíaco que hace que las aurículas queden paralizadas. Eso asociado a trastornos de coagulación pueden derivar a la aparición de trombos dentro de la aurícula (generalmente izquierda) y en un momento determinado, por múltiples razones, estos coágulos pueden desprenderse e ingresar en el torrente sanguíneo. Al ser expulsados del corazón viajan hacia arriba y pueden impactar a través de su paso por las carótidas en una arteria principal del cerebro y producir un fenómeno exclusivo del flujo cerebral que es lo que ocasiona el ictus. Este tipo de proceso es una de las causas más importantes de parálisis o de trastornos motores en las personas, es muy típico sobre todo a partir de los 65 años, siendo la primera causa de trastornos de carácter neuromotor y la tercera causa de muerte, cardiovascular o cardio y cerebrovascular, en el Ecuador según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC),
¿Cúales son los signos?
El ictus se presenta con más frecuencia con un entumecimiento repentino de la cara, también puede presentar adormecimiento de un brazo o de una pierna, es más frecuente que los síntomas aparezcan solo de un lado del cuerpo. Otras señales son la confusión, la dificultad para hablar o comprender el lenguaje hablado, la dificultad para ver con uno o ambos ojos, la pérdida de equilibrio que impide caminar correctamente, aparece un dolor de cabeza intenso sin causa conocida y en algunos casos puede presentar pérdida de conocimiento.
Cuando es un coágulo la causa del ictus se conoce como ictus cerebral si el accidente cerebrovascular se produce por la ruptura de un vaso sanguíneo lleva el nombre de ictus hemorrágico.
En algunos casos la persona puede sufrir todas los síntomas pero estos desaparecen en un lapso corto de tiempo que puede ser de unos minutos, estos son ocasionados por un coágulo transitorio y se le conoce con el nombre de ataque isquémico transitorio (AIT). Las personas que sufren un AIT tienen una muy alta probabilidad de sufrir un ictus en un futuro próximo. Estas son situaciones de advertencia alrededor del 12% de los ataques cerebrales serios son precedidos por ataques isquémicos transitorios, así que nunca ignore un AIT.
Como lo señala el informe del Boston Scientific sobre Ictus y Fibrilación Auricular (A.F) “La FA es un importante factor de riesgo de ictus. Una persona que padece FA tiene una probabilidad cinco veces mayor de padecer ictus que la población general. En total, se calcula que la FA es la causante del 15 % de todos los ictus y del 20 % de todos los ictus isquémicos. A medida que envejezca la población, la carga mundial del ictus relacionado irá en aumento. La prevalencia del ictus en los pacientes con FA mayores de 70 años se duplica con cada década. Además, los ictus relacionados con la FA se asocian a unos peores resultados que los originados por otras causas. Generalmente se asocian a un mayor grado de morbilidad y a un mayor coste de hospitalización que otras formas de ictus”
Ante cualquier señal de un ictus es fundamental actuar con rápido, el tiempo de respuesta influye en el deterioro cognitivo. Haz una cita si tienes factores de riesgo que puedan incrementar el riesgo de sufrir un ictus como hipertensión, obesidad, antecedentes familiares de accidente cerebro vascular o cualquier cardiopatía o arritmia, hacer una consulta cardiológica puede cambiar tu vida.