El síndrome metabólico
El síndrome metabólico aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2. Este síndrome se da por la presencia de un conjunto de factores de riesgo entre los que se destaca la obesidad.
Cuando una persona presenta las siguientes características es proclive a desarrollar una enfermedad cardiometabólica:
Obesidad con exceso de grasa corporal alrededor de la cintura
Niveles altos de triglicéridos,
Niveles bajos de colesterol HDL
Aumento de presión arterial
Niveles de glucemia por encima de las cifras recomendadas.
La presencia de al menos tres de estos cinco factores se conoce como síndrome metabólico, su base fisiopatológica se relaciona con la resistencia a la insulina y en muchos casos evolucionan a diabetes tipo 2.
¿Quién está en riesgo de padecer síndrome metabólico?
Aunque algunas personas son genéticamente propensas a desarrollar síndrome metabólico, otras lo padecen como resultado de su estilo de vida. La obesidad es uno de los principales factores que incrementa el riesgo de tener esta afección. La inactividad física, la mala y excesiva alimentación han llevado a nuestra sociedad al sobrepeso. La acumulación de tejido graso en el organismo genera múltiples sustancias (adipocinas) y aumento de los marcadores séricos de inflamación, involucrados en el desarrollo de factores de riesgo cardiovascular; predisponiendo al individuo al síndrome metabólico.
Según el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO sobre El Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutricion 2023, Ecuador es el país con mayor aumento de sobrepeso infantil de toda Latinoamérica una cifra preocupante que puede desencadenar el incremento de cardiopatías en un futuro.
Los trastornos asociados con el síndrome metabólico no tienen síntomas evidentes pero sí pueden tener señales visibles como el aumento del área abdominal. Una circunferencia de más de 102 centímetros para los hombre y 90 centímetros para las mujeres puede ser un indicio de esta enfermedad, se debe acudir a un especialista para que realice los laboratorios y exámenes pertinentes de triglicéridos, colesterol, glucosa y medir la presión arterial con regularidad; esto permitirá conocer si se padece esta dolencia.
Complicaciones de síndrome metabólico
Enfermedades del corazón y circulatorias. El nivel de colesterol alto y la hipertensión arterial contribuyen a la acumulación de placa en las arterias. Estas calcificaciones estrechan y endurecen las arterias, siendo la causa principal de diversas cardiopatías
Diabetes tipo 2. Causada por el aumento de glucosa en la sangre que hace que la persona tenga resistencia a la insulina.
¿Cómo controlar el síndrome metabólico?
Aunque como se citó pueden existir factores genéticos que predisponen al síndrome, este padecimiento puede ser controlado con cambios en el estilo de vida, como tener una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado, nueces, carnes magras y proteína vegetal. Limitar el consumo de alimentos procesados, grasas saturadas y trans, carnes rojas, sodio y azúcares añadidos.
Mantenerse activo y realizar ejercicio al menos 150 minutos a la semana de actividad física moderada-intensa empezando un acondicionamiento paulatino si no se cuenta con un buen estado físico. Caminar es la actividad más fácil para iniciar.
Acudir a un cardiólogo y trabajar en conjunto con un equipo de profesionales como nutricionistas y endocrinos permitirá tener controlado su peso, seguir un modelo de alimentación adecuado y regular su niveles de glucosa, colesterol y presión arterial.